FE CIPRIANI

POÉTICA DE LA OBRA

 

 

La obra es el resultado de contemplar el instante, la acción del tiempo. Se trata de descubrir esos Seres que se encuentran sólo en lugares donde no hay circulación constante, aparecen detrás de una piedra, en un lugar húmedo y retirado, viven en intersticios, encaramados, suculentos, brillantes, texturizados, algunos hongos otros musgos o líquenes, flora microscópica que nos atrapa al contemplarla.

Detenerse a observar estas formaciones es detener el tiempo, suspender las necesidades, abstraerse del mundo. Contactar con lo sublime de la creación. Es redescubrir lo importante y replantearse las formas. Es resignificar el tiempo y conquistar uno nuevo.

La compleja simplicidad de estos organismos nos llama a la reflexión de la propia existencia.

La intención es abstraer, descontextualizar para liberar, generar el pensamiento sobre lo micro a nivel subatómico y lo macro a nivel metafísico, sugerir que es todo lo mismo, que somos eso y lo otro, como lo es todo.

Las obras son, entonces, la posibilidad de "microscopearse", de preguntarse y dialogar con el todo.

Es una metáfora de los procesos vitales que no tenemos en cuenta pero que nos sustentan ante cualquier situación que nos atraviese, como respirar, como el don de sacar fuerzas del amor o del dolor, como la natural preservación de la vida o el instinto animal. Siempre están ahí apoyando a las otras causas que creemos más importantes.

 

En mis obras anteriores la palabra era CONTRASTE, porque siempre estaba identificándome por oposición. Hoy, luego de transitar la experiencia de la maternidad, de ensimismarme, bucear en mis profundos océanos y disfrutar las miradas más sublimes, la palabra es TIEMPO.

Todo se acomoda, toma sitio, hace masa, se retrae y descompone en el tiempo. La fotografía es un instante que captura miles de procesos, es una máquina del tiempo, como un telescopio que quizás mire una estrella que ya no existe.

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Fe Cipriani

2018